miércoles, 4 de junio de 2008

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Hoy volví al geriatrico con Pitita y Alicia a ver a Mariadela. Cada vez que voy se me pone a hablar una mujer que siempre cuenta la misma historia. Su voz es muy dificil de decodificar, pero se entienden algunos finales de frases. Lo que llegué a entender de toda la historia de su vida, es que ella nunca tuvo "papi y mami" ni "hermanitos" sólo una tía que la visita cada tanto para llevarle biscochitos dulces.
No puedo parar de pensar las bendiciones que derramó Dios en mi vida...


Desojando margaritas
en el mismo lugar

1 comentario:

Historia de los Días dijo...

hubiera sido bueno que esa mujer hubiera hecho un blog de sus días, salute